viernes, 17 de diciembre de 2010

Lobos

En la noche clara resuenan los aullidos de toda la manada, incluso los de ella, que ni es loba ni sabe aullar. No entiende lo que sucede cuando sus alas caen al suelo convertidas en polvo, en aire, en nada. Desapareciendo entre sus dedos la vida labrada.
- Lobo, Lobo.- grita a la luna. Pero no la responde.
- Lobo, Lobo.- grita a las estrellas, que la miran desoladas.
- Lobo....- se calla.