jueves, 29 de abril de 2010

Sol

Intento acariciar su rostro iluminado como el sol, sus cabellos que se me antojan sedosos, como pintados en acuarela, difuminándose en el aire.
Es bonita e irradia luz al sonreír, con una sonrisa amplia y sincera, lo más hermoso que nadie podrá ver, porque nunca nadie sonríe como ella, con todas las fibras de su resplandeciente ser.

La intento tocar con las yemas de los dedos pero está lejos de mí, aunque parece que en realidad está a mi lado. Sus alas doradas se agitan bailando un compás que no oigo. Ella nunca habla, sólo me mira, a veces llora, a veces desaparece y no la encuentro en días.

Ese breve período en que casi creo que algún día la podré alcanzar me hace alimentarme de su luz. Pequeña musa, pequeña y caprichosa musa.

martes, 27 de abril de 2010

¿Eres real..?

La sujeta con los dedos en pinza, agarrándola por la punta de las alas, mientras patea al aire y se agita intentando desasirse. Llora y grita.
Él se ríe e intenta que ella se sostenga posando los pies en la palma de su mano, pero ella no quiere e intenta golpearle, de una forma ridícula, que le hace reír aún más.

- Suéltame .- grita ella.

- Eras tú quien venía a mi ventana cada noche para espiarme.

Ella se calla y frunce el ceño, mientras el dedo índice de él acaricia sus alas, bajando poco a poco, delicado, curioso, cuando se posa sobre su rostro húmedo por el llanto ella se mantiene quieta. De repente le muerde y sonríe maliciosa al ver como aparta el dedo tras un gritito. Le sangra.

- ¿Eres real o eres un sueño? .- pregunta chupándose la yema.

- Ni una cosa ni la otra. Antes era un sueño, pero he venido cada noche aquí…. Y por cada noche que pasaba iba olvidándome más y más de cómo regresar a casa, y me olvidé de volar y de jugar…

Él sonríe y la suelta, posándose por fin en su mano.

martes, 20 de abril de 2010

Sed

La tocó con su dedo frío y pálido, erizándola la piel y un cosquilleo en el pecho. Sujetó el rostro mortecino entre sus manos morenas, para mirarle a los ojos.
- Debes irte.- dijo él en un susurro que la volcó el corazón.
- ¿Por qué? .- preguntó ella mientras negaba con la cabeza.
- Porque si sangras no me detendré.
Volvió a negar con la cabeza. A su espalda extendió las alas negras, que se estremecieron al compás de su cuerpo. Si él era lo que decía ser no la importaba el dolor que pudiese provocarla.
Su cuerpo helado como el hielo no se separó de ella, sujetándola y atrayéndola por la espalda.
Acaso era él el que no entendía que si ella sangraba y él bebía, no sólo moriría uno de los dos.


viernes, 16 de abril de 2010

Hoy soñé que soñaba


Hoy he soñado que me hacía una con la naturaleza. Era un paisaje otoñal.
Había hojas anaranjadas en el suelo. Ramitas húmedas por la lluvia. Tierra mojada y olorosa.
Los árboles se mecían al viento, y me helaba el cuerpo. Hundí los pies en el fango y me dejé caer al agua.

No sé de donde salió la idea de lanzarme al agua, creo que pretendía morir… aunque morir ahogada no me parezca hermoso, y me angustie.

Pero las aguas me remolcaron, pasando por turbios remolinos, helándome cada vez más. Mi cuerpo se iluminaba y me pareció hermoso. Era como un tronco a la deriva, pero elegante y poético.

Supongo que morí, porque cuando abrí los ojos me parecía tener su orejita peluda en la cara, su olor a perro en el olfato, su barriguita llena a mi lado. Y fue delicioso.

lunes, 12 de abril de 2010

Espuma de mar


Se me quedan pegados los granos de arena a las piernas. Resuena música en mi cabeza. Jugueteo introduciendo mis dedos entre pequeñas dunas. Hace frío y tengo la carne de gallina, no me importa. No sé si te estoy esperando.

Tiene que empezar mi ritual, mi bautizo de cada año, aunque tirito sólo de pensarlo. Respiro profundamente, aguanto la respiración y salgo corriendo hasta que el agua choca contra mi cuerpo y el frío me hace gritar.

Me sumerjo y las olas me comen, el cabello flota y se mece como si fuese un paño de seda. Buceo con los ojos abiertos, luego me picarán. Intento que el mar se alimente de mí, me vacíe, me borre, me haga suya.

Al fin salgo, perdida ya la noción del tiempo. Respiro y me siento mejor, aliviada. El mar me da miedo y me atrae, lo amo y me impone. Algún día me convertiré en espuma de mar… como en el cuento.

Foto encontrada en http://poetasdelmar.blogspot.com/

jueves, 8 de abril de 2010

Muerta

Hoy me siento más sola que nunca, sin ti. A veces pienso si en algún momento conseguí rascar la superficie de tu corazón engañoso. A veces pienso si la primavera volverá a mí, porque hoy no me parece hermosa, me da asco, me repugna, me hace gritar y llorar. Me siento más sola que nunca, pensando que quizá sea la peor primavera, por todo, ya lo sabes, no sólo por ti…
Me pregunto si esperaste al momento oportuno para contármelo, sabiendo que me tenías presa, que siento algo enfermizo por ti, sabiendo que tus tentáculos negros, pegajosos y dañinos me tenían sólo para ti, sin posibilidad de escapar.
Hoy me siento más sola que nunca, vacía, sin esencia… muerta.