viernes, 17 de diciembre de 2010

Lobos

En la noche clara resuenan los aullidos de toda la manada, incluso los de ella, que ni es loba ni sabe aullar. No entiende lo que sucede cuando sus alas caen al suelo convertidas en polvo, en aire, en nada. Desapareciendo entre sus dedos la vida labrada.
- Lobo, Lobo.- grita a la luna. Pero no la responde.
- Lobo, Lobo.- grita a las estrellas, que la miran desoladas.
- Lobo....- se calla.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Un cuento de hadas

Cuando despreocupada danzaba al rededor de las piedras hincadas, cuando se mecía al son del viento en las hojas pardas, cuando reía en forma de mil cascabeles, cuando se zambullía en las aguas heladas, jamás pensó que un día lloraría entre su suave pelaje, su olor de animal salvaje.
Cuando gritaba al barranco buscando un eco amigable, cuando rezongaba tumbada entre las altas hierbas, cuando miraba al cielo con otra mirada, jamás pensó que un día se desprendería de parte de sí misma. Y ahora, su luz se marchaba.

martes, 22 de junio de 2010

En el tren...

El tren lleno, todos los asientos ocupados, oteo en busca de un sitio pero no hay suerte. De pie, apoyo el hombro contra las puertas y saco el libro del bolso. Sigo leyendo al ritmo del traqueteo. Siento como si estuviésemos a solas, y sonrío inevitablemente cuando cuentas tus miradas furtivas bajo las gafas de sol a la morenita italiana. Te he descubierto por casualidad y me he enamorado a “primer vistazo”. La señora de mi izquierda que se balancea sujetando las bolsas de una tienda pija me mira arqueando las cejas. En los cascos suena la música, así que ya tienes banda sonora.
Llego a mi destino y ya casi te he devorado. Por primera vez estoy de acuerdo con un premio de narrativa.

Maldita sea comprad un libro: Los pasajeros

domingo, 20 de junio de 2010

Deseos

Ha dejado de llover, casi me gusta tanto como cuando llueve. Siento el olor del cemento húmedo, el ruido de los coches pasando sobre los charcos, el goteo en el alfeizar de la ventana.
Miro por la ventana, podría pasarme así horas y horas. Me pongo a pensar, mirando el hada de cristal que suena cuando el viento la golpea suave. Hay gente que nace bajo una buena estrella, normalmente lo tienen todo, pero ansían lo que no pueden tener, por ínfimo que sea. Yo no tengo nada, y la vida me suele arrebatar lo que me llega, así que no sé si debo desear mucho o nada. El hada tintinea, parece sonreírme.
Ayer tiré mi última moneda a la fuente de los deseos, sé que dos no se van a cumplir, me da miedo que la tercera tampoco. Es una bobada, yo misma inventé la fuente.. y hasta los deseos.

jueves, 29 de abril de 2010

Sol

Intento acariciar su rostro iluminado como el sol, sus cabellos que se me antojan sedosos, como pintados en acuarela, difuminándose en el aire.
Es bonita e irradia luz al sonreír, con una sonrisa amplia y sincera, lo más hermoso que nadie podrá ver, porque nunca nadie sonríe como ella, con todas las fibras de su resplandeciente ser.

La intento tocar con las yemas de los dedos pero está lejos de mí, aunque parece que en realidad está a mi lado. Sus alas doradas se agitan bailando un compás que no oigo. Ella nunca habla, sólo me mira, a veces llora, a veces desaparece y no la encuentro en días.

Ese breve período en que casi creo que algún día la podré alcanzar me hace alimentarme de su luz. Pequeña musa, pequeña y caprichosa musa.

martes, 27 de abril de 2010

¿Eres real..?

La sujeta con los dedos en pinza, agarrándola por la punta de las alas, mientras patea al aire y se agita intentando desasirse. Llora y grita.
Él se ríe e intenta que ella se sostenga posando los pies en la palma de su mano, pero ella no quiere e intenta golpearle, de una forma ridícula, que le hace reír aún más.

- Suéltame .- grita ella.

- Eras tú quien venía a mi ventana cada noche para espiarme.

Ella se calla y frunce el ceño, mientras el dedo índice de él acaricia sus alas, bajando poco a poco, delicado, curioso, cuando se posa sobre su rostro húmedo por el llanto ella se mantiene quieta. De repente le muerde y sonríe maliciosa al ver como aparta el dedo tras un gritito. Le sangra.

- ¿Eres real o eres un sueño? .- pregunta chupándose la yema.

- Ni una cosa ni la otra. Antes era un sueño, pero he venido cada noche aquí…. Y por cada noche que pasaba iba olvidándome más y más de cómo regresar a casa, y me olvidé de volar y de jugar…

Él sonríe y la suelta, posándose por fin en su mano.

martes, 20 de abril de 2010

Sed

La tocó con su dedo frío y pálido, erizándola la piel y un cosquilleo en el pecho. Sujetó el rostro mortecino entre sus manos morenas, para mirarle a los ojos.
- Debes irte.- dijo él en un susurro que la volcó el corazón.
- ¿Por qué? .- preguntó ella mientras negaba con la cabeza.
- Porque si sangras no me detendré.
Volvió a negar con la cabeza. A su espalda extendió las alas negras, que se estremecieron al compás de su cuerpo. Si él era lo que decía ser no la importaba el dolor que pudiese provocarla.
Su cuerpo helado como el hielo no se separó de ella, sujetándola y atrayéndola por la espalda.
Acaso era él el que no entendía que si ella sangraba y él bebía, no sólo moriría uno de los dos.


viernes, 16 de abril de 2010

Hoy soñé que soñaba


Hoy he soñado que me hacía una con la naturaleza. Era un paisaje otoñal.
Había hojas anaranjadas en el suelo. Ramitas húmedas por la lluvia. Tierra mojada y olorosa.
Los árboles se mecían al viento, y me helaba el cuerpo. Hundí los pies en el fango y me dejé caer al agua.

No sé de donde salió la idea de lanzarme al agua, creo que pretendía morir… aunque morir ahogada no me parezca hermoso, y me angustie.

Pero las aguas me remolcaron, pasando por turbios remolinos, helándome cada vez más. Mi cuerpo se iluminaba y me pareció hermoso. Era como un tronco a la deriva, pero elegante y poético.

Supongo que morí, porque cuando abrí los ojos me parecía tener su orejita peluda en la cara, su olor a perro en el olfato, su barriguita llena a mi lado. Y fue delicioso.

lunes, 12 de abril de 2010

Espuma de mar


Se me quedan pegados los granos de arena a las piernas. Resuena música en mi cabeza. Jugueteo introduciendo mis dedos entre pequeñas dunas. Hace frío y tengo la carne de gallina, no me importa. No sé si te estoy esperando.

Tiene que empezar mi ritual, mi bautizo de cada año, aunque tirito sólo de pensarlo. Respiro profundamente, aguanto la respiración y salgo corriendo hasta que el agua choca contra mi cuerpo y el frío me hace gritar.

Me sumerjo y las olas me comen, el cabello flota y se mece como si fuese un paño de seda. Buceo con los ojos abiertos, luego me picarán. Intento que el mar se alimente de mí, me vacíe, me borre, me haga suya.

Al fin salgo, perdida ya la noción del tiempo. Respiro y me siento mejor, aliviada. El mar me da miedo y me atrae, lo amo y me impone. Algún día me convertiré en espuma de mar… como en el cuento.

Foto encontrada en http://poetasdelmar.blogspot.com/

jueves, 8 de abril de 2010

Muerta

Hoy me siento más sola que nunca, sin ti. A veces pienso si en algún momento conseguí rascar la superficie de tu corazón engañoso. A veces pienso si la primavera volverá a mí, porque hoy no me parece hermosa, me da asco, me repugna, me hace gritar y llorar. Me siento más sola que nunca, pensando que quizá sea la peor primavera, por todo, ya lo sabes, no sólo por ti…
Me pregunto si esperaste al momento oportuno para contármelo, sabiendo que me tenías presa, que siento algo enfermizo por ti, sabiendo que tus tentáculos negros, pegajosos y dañinos me tenían sólo para ti, sin posibilidad de escapar.
Hoy me siento más sola que nunca, vacía, sin esencia… muerta.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Viejo bobo

Estúpido viejo bobo. Cabeza hueca de chorlito. Estúpido enamoradizo.
El anciano repite cada insulto en su cabeza, sentado en el suelo de piedra, de una alcoba fría, casi sin tapices. Ha llorado mucho, y ha gritado hasta quedarse afónico. Después ha intentado llamarla, rezando al cielo para que ella le escuchase, intentando ser dulce y compasivo, y jurando por todo que se lo perdonaría.

Pero ella no ha regresado y él sigue solo, sentado en el frío suelo, mirando el ventanuco. Pasa el tiempo. Crece la barba. A veces se levanta y estira las piernas, que le crujen. Intenta encender fuego pero el castillo es demasiado gélido y se apaga.

Granito a granito, la montaña donde está ubicado el castillo, se va colmando de arena, rocas, tierra y vegetación, hasta cubrir la ventanita de su alcoba. La montaña se come el castillo. Lo devora hasta recubrirle por entero.

El anciano decide dormir… quizá algún día despierte. Pero su último pensamiento va para Vivianne. Maldito viejo bobo. Estúpido enamoradizo. Cuán tonto puede ser un anciano mago enamorado. Pobre Merlín.


Dibujillo del artista francés Gustave Doré (s. XIX)

jueves, 18 de marzo de 2010

Se acerca la primavera


Sigue dibujando, frenético, ansioso, con los ojos enrojecidos. Las mira y se le hincha el pecho. A veces siente mareos, baja los párpados, pero ellas le tientan.

Revolotean y danzan, de aquí para allá. Volteretas en el aire, gráciles, ríen, se dejan caer como kamikazes para remontar el vuelo en el último segundo.

Son la vida, los colores, la alegría… son todo. Le muerden los dedos, le tiran del pelo. Sonríe sus gracias pero no deja de dibujar. Si no hubiese hecho caso a su abuela nunca habría regresado a la casita de campo. Nunca habría sentido los finos rayos de sol primaveral, incipientes aún. Los primeros brotes de las flores del jardín. Ni habría escuchado las flautas, los timbales, las risitas pícaras.

¿Es que no sientes que se acerca el sol? ¿No sientes que vuelvo a sonreír? ¿No sientes el calor, la piel caliente, los suspiros? ¿No sientes que necesito regresar a mi jardín? Vamos, suéltame, sácame de este tarro, déjame volar… Prometo escaparme sólo un poco…al fin y al cabo sólo soy tu musa.

Foto que me he permitido recoger de Linkmesh