jueves, 18 de marzo de 2010

Se acerca la primavera


Sigue dibujando, frenético, ansioso, con los ojos enrojecidos. Las mira y se le hincha el pecho. A veces siente mareos, baja los párpados, pero ellas le tientan.

Revolotean y danzan, de aquí para allá. Volteretas en el aire, gráciles, ríen, se dejan caer como kamikazes para remontar el vuelo en el último segundo.

Son la vida, los colores, la alegría… son todo. Le muerden los dedos, le tiran del pelo. Sonríe sus gracias pero no deja de dibujar. Si no hubiese hecho caso a su abuela nunca habría regresado a la casita de campo. Nunca habría sentido los finos rayos de sol primaveral, incipientes aún. Los primeros brotes de las flores del jardín. Ni habría escuchado las flautas, los timbales, las risitas pícaras.

¿Es que no sientes que se acerca el sol? ¿No sientes que vuelvo a sonreír? ¿No sientes el calor, la piel caliente, los suspiros? ¿No sientes que necesito regresar a mi jardín? Vamos, suéltame, sácame de este tarro, déjame volar… Prometo escaparme sólo un poco…al fin y al cabo sólo soy tu musa.

Foto que me he permitido recoger de Linkmesh

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